04.OCT.20 | PostaPorteña 2152

“Los Que Aprietan Y Los Que Ceden”, capítulo 2

Por ASTARITA

 

En una nota anterior (aquí)  Critiqué la posición del PTS, expresada en un artículo de Guillo Pistonesi, ante el gobierno Fernández y Fernández. En el día de ayer el PTS publicó una respuesta elaborada por Leandro Germán, que lleva por título “Alberto Fernández y la derecha: opinión sobre la polémica de Rolando Astarita contra el PTS” (Izquierda Diario 3/10/202)

Rolando Astarita 4 octubre 2020

Básicamente LG sostiene que mi crítica a Pistonesi es “un acto flagrante de deshonestidad intelectual” (Pitonesi también dice que soy intelectualmente deshonesto) porque afirmo que para el PTS el gobierno es progresivo frente a la derecha. Escribe:     “Astarita no entrecomilla la palabra “progresivo”, pero no porque no sea una cita (Astarita no aclara que no es una cita) sino porque no lo cree necesario, porque procede como si citara, es decir, como si estuviera tan claro que está citando que las comillas se hubiesen vuelto innecesarias. Ahí radica su mala fe”

LG dice que en ninguna parte el PTS dice que el gobierno FyF es progresivo frente a la derecha. Como el calificativo progresivo no se puede citar con las correspondientes comillas, el PTS no está diciendo que es progresivo. Bonito argumento de escribas.

Pues bien, no puse comillas en progresivo por la sencilla razón de que el PTS presenta al Gobierno como progresivo a partir de una repetida y artificiosa diferenciación entre la derecha y el Gobierno.

Por eso su insistencia en que la derecha aprieta y ataca, y el Gobierno cede. Está en el planteo de Pistonesi: el Gobierno quería estatizar Vicentín. La derecha se opuso, el Gobierno cedió. Con los jubilados, el Gobierno cedió frente a los bancos. De la misma manera, y en alusión a una polémica con PO, el Gobierno quería centralizar el sistema de salud, la derecha presionó, el gobierno cedió. Algo similar habría ocurrido con las aseguradoras, o con el conflicto con la policía bonaerense.

Por eso, la caracterización del PTS de que el Gobierno es progresivo frente a la derecha, y contra lo que dice LG, es un hecho.

Si digo que A hace tal cosa repudiable porque es B el que lo presiona a hacerlo, estoy desplazando el centro del problema desde A hacia B. Que es lo que hace el PTS con su juego “derecha por un lado, Gobierno por el otro”

En otros términos, desde un enfoque de izquierda, lo que se diferencia de la “derecha” es, o bien la ultraderecha, o bien algo que está menos a la derecha que “la derecha”. Claramente, el caso del PTS es el último. “Frente (o sea, en distinción) a la derecha”, el Gobierno es otra cosa. Es otra cosa porque el que lleva la batuta es la derecha, la que toma la iniciativa del ataque contra las masas.

LG y el Gobierno “mediador”

La misma idea está es expresada por LG. Interpretando lo que quiere significar el PTS, escribe: “El gobierno de Alberto es un gobierno de mediación. No lo dice el artículo del PTS pero es lo que creo. El error de Astarita es creer que de esta caracterización de la izquierda se deriva otra caracterización, a saber: la de la progresividad de ese mismo gobierno”.

Mediar significa intervenir para que haya acuerdo entre partes. Por eso mediación tiene como sinónimos intercesión, arbitraje, acuerdo, intento de solución pacífica de conflictos. Aplicado a la política, significa que existe una fuerza que está más a la derecha del mediador, que es el Gobierno. ¿Cómo se puede eludir entonces la conclusión que frente a la derecha el Gobierno es progresivo?

Una línea política sistemática

Por supuesto, lo del PTS no se reduce al artículo de Pistonesi, ni es de ahora. Ya durante la campaña electoral me había sorprendido que Myriam Bregman tratara de “compañero” a Kicillof. Indagué un poco en el asunto, y pude ver que no era un lapsus. Por caso, el cuidadoso “recorte” que hacía el PTS sobre los “saqueos” del país, para dejar fuera al kirchnerismo. Escribí una nota al respecto (aquí) 

 Como se acostumbra, no hubo respuesta, y con el gobierno FyF esa orientación se profundizó. Circunstancia que me permite contextualizar lo de Pistonesi. Tomando solo artículos de Izquierda Diario de los últimos meses:

Título: “Alberto Fernández y la crisis de la sábana corta”, Izquierda Diario, 16/07/2020:

“Vicentín fue un error no forzado por parte del oficialismo. A partir de entonces, la derecha macrista y radical, junto con su base social, retomaron la iniciativa política que en buena medida habían perdido durante el comienzo de la pandemia. (…) El propio retroceso del Gobierno con el proyecto de expropiación, no hizo más que envalentonarlos”

Más abajo, y luego de señalar que el Presidente había llamado a terminar con los “odiadores seriales”, critica que se haya sacado una foto con los dirigentes de la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio, la UIA, Cámara de Comercio, y con Héctor Daer. Critica también al Gobierno por haber declarado su preocupación por la situación de los DDHH en Venezuela. Expresiva coincidencia con el kirchnerismo "como se debe" y su crítica a las fotos que Fernández se sacó con capitalistas el 9 de julio. Más adelante:

“Sobre el acto del 9 de Julio, el propio Alberto Fernández le dijo a Nicolás del Caño que “lo que necesitábamos era demostrarle a la Argentina que íbamos a cambiar la Argentina con la ayuda de los poderosos”. Fue en respuesta al planteo de la izquierda de que la crisis la paguen los grandes grupos económicos, y en un marco en el cual también se encuentra congelada la iniciativa de un impuesto a las grandes fortunas”.

Título: “La derecha quiere ganar las calles: sus planes para la crisis y los motivos para enfrentarlos”, Izquierda Diario 13/08/2020

“Como señalamos hace pocas semanas en esta columna, Alberto Fernández es el Gobierno de la sábana corta. No se puede quedar bien con Dios y con el Diablo. Hay dos caminos contrapuestos: negociar y dialogar con los “banderazos”, con el FMI y con los poderosos en general, como viene haciendo el oficialismo, o encarar una agenda en favor de las grandes mayorías populares”

Más abajo: “Hasta ahora [a las fuerzas de derecha], no les fue tan mal: Alberto Fernández los envalentona a seguir saliendo a las calles, ya que no utilizó la gran fortaleza que le dio la cuarentena, sobre todo en sus primeros momentos, para avanzar, sino que esta oposición logró que el presidente retroceda con la expropiación de Vicentín, que el impuesto a las grandes fortunas siga siendo promesa y no realidad, y también coincidieron con el oficialismo en un gran festejo por el acuerdo con los lobos de Wall Street por la deuda ilegítima que dejó Macri”. Esta última es una atención a FyF: la deuda la dejó Macri, ¿el peronismo no tuvo nada que ver en el asunto?

Título: “De la extorsión policial al dólar y las calles: emergentes de la crisis estructural”, Izquierda Diario 18/09/ 2020:

“La combinación entre la decadencia estructural del país, la profundidad de la crisis económica y sanitaria y la mayor debilidad de un Gobierno que viene cediendo ante los reclamos de los poderosos y la policía, deja al desnudo los problemas de fondo y las tensiones y luchas que surgen al calor de ellos.

“Los sectores más concentrados vienen planteando con fuerza sus exigencias. Después de sus triunfos en Vicentín y de la negociación de la deuda privada, ahora usan la retirada de empresas del país o la disminución de operaciones (Latam, Glovo y otras) como extorsión para pedir menos regulaciones y controles, quejarse por el “costo laboral” o pedir mayores flexibilizaciones para explotar y despedir”.

Título: “Nuevo "banderazo" de la oposición de derecha en varias ciudades del país” Izquierda Diario 19/09/2020:

“Alberto Fernández sigue navegando la crisis social y sanitaria, dando algunos beneficios a los sectores populares, como el IFE o manteniendo planes sociales, que dan un alivio, pero no resuelven las cuestiones de fondo”.

“Mientras, sigue cediendo a los sectores más concentrados de los grandes capitales a partir de negociar la deuda ilegítima y fraudulenta con el FMI o pagando a los bonistas, mientras que escucha los reclamos de las grandes empresas, como Vicentín o más recientemente dándole todo lo que pedían a los policías de la bonaerense”.

No hay inocencia en la distinción “los que aprietan y los que ceden”

Enfatizo que el enfoque “aprietan – cede” recorre todo el análisis político del PTS. Cito otro pasaje del artículo de Pistonesi: “… no nos resulta indiferente que el gobierno sea golpeado por las grandes patronales y la derecha que por izquierda con la fuerza de los trabajadores, las mujeres y la juventud”.

De nuevo, entre la derecha y la izquierda, en algún lugar está el Gobierno. No hay inocencia en el uso de los términos. Por eso, con este criterio del PTS y de LG, si sale a la calle el kirchnerismo a apoyar al gobierno, esa no es “la derecha”. Si salen los de Cambiemos, es la derecha. Si el kirchnerismo denuncia la corrupción del macrismo, no hay problemas para diferenciarse. Si el macrismo denuncia la corrupción del kirchnerismo, “ojo con hacerle el juego a la derecha”. Un análisis que embellece al Gobierno y al kirchnerismo, y que, como explico en la nota, cualquiera puede extender a la política económica en general, a los derechos humanos, las denuncias de corrupción y otras cuestiones.

Algunas aclaraciones accesorias

Sobre las promesas, y la agitación en torno a ellas, es Pistonesi el que explica que “la forma más eficaz para demostrar el verdadero carácter de un gobierno que prometió que si tenía que elegir entre los jubilados y los bancos lo iba a hacer por los primeros es recordando públicamente que el kirchnerismo no se cansaba de decir que la deuda contraída por Macri era ilegal y fraudulenta y que ahora arreglaron pagarla sin siquiera la más mínima investigación”. En la nota sostengo que es algo común y sabido (usé el término trivial) que una manera de abordar la crítica es recordando promesas incumplidas. Pero que esto no cambia mucho las cosas en lo que respecta a la conciencia burguesa de las masas trabajadoras. De manera que el eje nunca puede ponerse en ello. Agreguemos que la denuncia de que un gobierno no cumple las promesas conlleva la exigencia de que las cumpla. Y que todo este asunto de las promesas cobra relieve en el contexto de la diferenciación "aprietan.- cede", derecha - Gobierno, explicada.

Sobre las Leliq, mi crítico me reprocha el que las haya mencionado cuando Pistonesi en su nota no habla de ellas. Pero Pistonesi recuerda la promesa de Fernández de privilegiar a los jubilados sobre los bancos. Y lo que prometió Fernández fue elevar los ingresos a los jubilados suprimiendo las Leliq. ¿Cómo se puede eludir entonces esta cuestión?

Sobre las distinciones al interior de una democracia burguesa, LG escribe: “Astarita dice que hay que distinguir entre democracia burguesa y fascismo, pero que dentro de la democracia burguesa, es prácticamente todo lo mismo”. La realidad es que durante la campaña electoral publiqué una nota explicando que era equivocado sostener que FyF eran lo mismo que Cambiemos (aquí)

En esos momentos el PTS decía, al tiempo que trataba de compañero a Kicillof, que los candidatos de Cambiemos y Frente de Todos eran lo mismo. Lo cual no fue obstáculo para dar la pirueta que lo abocó a la desagradable tarea de distinguir por todos lados “entre la derecha y el Gobierno”.

Sobre mi afirmación de que no necesariamente un gobierno que es rechazado por los capitalistas es progresivo, LG se centra en el necesariamente. Cortedad de entendederas de mi crítico, que tiene su explicación: mi afirmación cuestiona la asociación mecánica que lleva, por ejemplo, al PTS a descalificar el informe de Bachelet sobre los DDHH en Venezuela con el argumento "la Comisión de DDHH de la ONU es proimperialista"

Para ser más precisos, mi crítica a esa asociación mecánica (Gobierno cuestionado por los grupos económicos concentrados "debe" ser progresivo con respecto a esos grupos) fue suscitada por la incapacidad de Bregman para responder adecuadamente a los ataques K, sin caer en la simplificación de "son todos por igual agentes del FMI" (véase aquí).

Sobre Alfonsín – Luder: en 1983 el PC y la izquierda peronista – la misma que hoy apoya a FyF y el PTS busca atraer con su cuidadosa diferenciación – consideraban a Alfonsín la derecha, y a Luder la izquierda (expresión de liberación nacional). Con respecto a la posición de Luder frente a la amnistía (o ley de auto-amnistía de los militares) es un hecho que declaró, siendo candidato, que los efectos jurídicos de esa ley no iban a desaparecer, incluso si el Congreso la derogaba (por el principio de ley más benigna). Lo cual era dar un aval a la amnistía militar. Es llamativo que LG quiera barrer este dato debajo de la alfombra. ¿Exigencias del embellecimiento del movimiento nacional y popular?

Por último, LG señala que soy un marxista solitario. Lo cual es una realidad. Mis posiciones son rechazadas por la mayoría de la izquierda. Mi blog es marginal (al pasar, por eso tampoco me cierra que las eminencias de Izquierda Diario utilicen parte de su valioso espacio para críticas a mis posturas; o que mi crítico gaste sus talentosas neuronas en mi persona). El problema, sin embargo, es que el hecho de que yo sea un marxista solitario no mejora sus argumentos de LG y del PTS. ¿O es que sus criterios de verdad científica pasan por los niveles de popularidad de tal o cual idea?

En fin, se trata del criterio del filisteo intelectual. El mío, naturalmente, es otro. Parafraseando a quien considero mi referente intelectual, diría que no hago concesiones a los prejuicios de la llamada opinión pública de izquierda. Una vez más, vale aquello de "sigue tu camino y deja que la gente hable"


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